Cirugía de pecho

Si se busca un mayor volumen i/o mejora en la forma y la consistencia del pecho, existen tres técnicas dependiendo de cada caso:
la cirugía de pecho con implantes, el aumento de mama con grasa propia y la técnica dual.

Un pecho caído tras embarazos, lactancias, aumentos y bajadas de peso, estrías o mala calidad de la piel… La mastopexia es el procedimiento quirúrgico para una elevación mamaria que recolocará y rejuvenecerá tu pecho.

Conseguir una medida de pecho proporcionada y armoniosa con el resto del cuerpo, ese es el objetivo de esta cirugía en la que la reducción mamaria puede devolver no solo un aspecto tan importante como la comodidad, sino ganar estética, autoestima y salud.

A veces los resultados obtenidos tras una primera intervención en las mamas no son los esperados. Tras una valoración minuciosa de la situación, ofrezco la solución que mejor se adapte para poder conseguir el pecho deseado gracias a esta cirugía secundaria.

Consiste en devolver la forma y el volumen al pecho femenino tras una cirugía por un tumor de mama, traumatismo o malformación congénita. Una reconstrucción mamaria será diferente en cada caso y tiene que ser evaluada de manera cuidadosa e individual.

Se trata de una malformación en el desarrollo del pecho femenino, que se evidencia en la adolescencia y que tiene solución estética. Estas mamas tuberosas, según su grado de malformación, pueden ser corregidas con diferentes técnicas reconstructivas.

Desarrollar u omitir las mamas en pacientes que están transicionado de género es una parte muy importante del proceso. Tanto si se trata de una mastectomía o un aumento de pecho, estudiaremos el resultado en cada caso.

Aunque la simetría perfecta no existe, a veces las variaciones que existen comparativamente entre ambos pechos son una anomalía destacable que puede corregirse. Las mamas disconformes o asimétricas ya sea en volumen, formas o areolas distintas, tienen solución.

La importancia estética y psicológica del tamaño del pezón-areola debe de tenerse en cuenta en el conjunto de la proporción del pecho para que éste presente una armonía. Corregir esta parte de la mama es un procedimiento tan sencillo como satisfactorio.

En ocasiones el pecho puede presentar este tipo de malformación, por la cual el pezón se encuentra como invertido, no sobresale y luce un aspecto hundido o escondido. Esta clase de problemática se puede intervenir de manera ambulatoria y con anestesia local.

Las malformaciones congénitas de tórax como son el pectus excavatum o el síndrome de Poland pueden tratarse gracias a una cirugía reconstructiva, que podrá devolver el volumen y la forma a la caja torácica, así como equilibrar la mama si es necesario.

Es la alteración de las mamas más frecuente en los hombres, afectando de manera importante la relación con su cuerpo. Este desarrollo excesivo se corrige con una ginecomastia que será personalizada, siempre buscando el mejor resultado con la mínima incisión.