Las mamas tuberosas, constreñidas o estenóticas (los diferentes nombres con los que podéis encontrar esta anomalía) fueron descritas como entidad en 1976 por Ress y Aston (Rees TD, Aston SJ. The tuberous breast. Clin Plast Surg. 1976;3:339–347.) En esta anomalía, la base de la mama no evoluciona de manera normal y no se sabe por qué, aunque está aceptado que el origen es embriológico.
Hay varias clasificaciones propuestas como la de von Heimburg de 1996, quien hizo una clasificación en 4 tipos, aunque la que más se utiliza es la clasificación de Grolleau de 1999 ( Grolleau JL, Lanfrey E, Lavigne B, et al. Breast base anomalies: treatment strategy for tuberous breasts, minor deformities, and asymmetry. Plast Reconstr Surg. 1999;104:2040–2048. ) que se basa en el tipo de defecto de la base mamaria:
Tipo I: forma leve. Defecto solo en el cuadrante inferior-medial.
Tipo II: forma moderada. Ambos cuadrantes inferiores están afectados.
Tipo III: forma severa. Los 4 cuadrantes de la mama están afectados.
En 2018 Innocenti (Innocenti A, Innocenti M, Mori F, et al. Tuberous breast: past, present, and future: personal classification, treatment, and surgical outcomes. Ann Plast Surg. 2018;80:104–108. ) propuso una nueva clasificación más extensa, incluyendo tanto formas muy leves y considerando volumen mamario y calidad de tejido.
Según el grado de malformación, la técnica quirúrgica reconstructiva puede ser, desde la colocación de implantes pasando por la lipotransferencia y/o elevación y reducción de las areolas.