Estamos muy acostumbrados a cuidarnos la cara, pero nos olvidamos con frecuencia del cuello, el escote y las manos, que son zonas que también están expuestas y muestran los signos de envejecimiento y se pueden tratar. Desde las manchas que aparecen por la edad, hasta la pérdida de elasticidad, calidad, consistencia y volumen en la piel, por ejemplo; todos ellos problemas a los que damos respuesta.
Utilizamos las mismas técnicas que para el rejuvenecimiento facial: peelings /luz pulsada- láser para tratar textura y manchas; rellenos para mejorar la pérdida de elasticidad y adelgazamiento, con lo que venas y tendones se harán menos visibles. También es un buen tratamiento la infiltración de polivitaminas, minerales y coenzimas que devuelven la luminosidad y la tersura.
Hay personas que también presentan pelo en el dorso de las manos y los dedos, con varias sesiones de depilación láser podemos solucionar este aspecto.
Para todas aquellas personas que quieran mejorar la calidad de piel y el aspecto del dorso de las manos de manera poco agresiva y con resultados excelentes.
Sí, lo que hacemos es programar varias sesiones, primero tratando en profundidad con regeneradores de colágeno o rellenos de ácido hialurónico, o bien con la ayuda de hidroxiapatita cálcica o grasa propia. Ya en otra sesión nos centraremos más en la superficie.
Sí, de hecho, lo recomiendo. Forma parte de mi filosofía: planificar un rejuvenecimiento más homogéneo y de manera sincrónica.
Sí, en cualquier tratamiento de medicina estética, para mantener unos óptimos resultados, se debe repetir casi cada año o cada dos años. La duración dependerá también del cuidado posterior que se realize, como utilizar la protección solar, aplicar una hidratación continuada o mantener unos buenos hábitos generales.
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