Los brazos son una de las zonas de nuestro cuerpo que van perdiendo tensión con la edad, sobre todo a partir de los 40-45 años, o bien tras una pérdida importante de peso. Las diferentes técnicas de braquioplastia ayudan a recuperar su forma y firmeza.
Para tratar el descolgamiento de los brazos hay que evaluar el grado de flacidez, la existencia de estrías y el tono muscular. Según todas estas características la cirugía puede consistir desde técnicas de lipoescultura con mínimas cicatrices, hasta otras que impliquen una cicatriz en toda la cara interna del brazo para poder eliminar el exceso de piel y grasa.
Para aquellas personas con brazos muy flácidos sea cual sea la causa.
2h
General
1 día
15 días
1 mes
Hay que ejercitar los brazos con movimientos suaves para ayudar a recuperarse lo más pronto posible. Los movimientos circulares de las manos y la flexoextensión de codo y hombro, siempre de manera delicada, se deben de empezar cuanto antes. Las sesiones de radiofrecuencia también aceleran la recuperación.
Deberás moverlos, sino las manos se hincharán mucho y la recuperación será más lenta.
La cicatriz estará roja durante unos meses, por eso es recomendable operarse en invierno, así en verano cuando llevamos tirantes o vayamos a la playa esta será ya imperceptible, aunque deberemos protegerla siempre con crema de factor solar.
Es una cirugía que devuelve la seguridad y la confianza. Volver a vestir sin complejos camisetas de tirantes o vestidos sin mangas es para muchas personas un subidón de autoestima. El lifting de brazos consigue devolver la firmeza, la definición y la armonía a esta parte de nuestro cuerpo, que tanto influye en su estética global.
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