Las orejas son un elemento que forma parte de la estética facial. La parte blanda llamada lóbulo puede ser muy grande en proporción al conjunto, o bien tras una perforación para llevar pendientes, esta ha podido agrandarse demasiado e incluso presentar un desgarro completo.
Se trata de una cirugía que restaura el tamaño del lóbulo o bien repara la perforación para cerrar el orificio donde se coloca el pendiente. En ocasiones podemos combinar la intervención con un relleno de ácido hialurónico para dejarlo más turgente.
Todas aquellas personas que sienten que sus lóbulos auriculares son demasiado grandes o demasiado flácidos, y en aquellos casos en los que, tras el uso de pendientes o bien por piercings o dilatadores, los agujeros son demasiado grandes o se encuentran completamente desgarrados.
30 minutos
Local
No
Inmediata
Visibles tras la retirada de los puntos, a los 10-12 días
Para volver a perforar el lóbulo y lucir de nuevo pendientes, hay que esperar 2-3 meses para que la cicatriz sea lo suficientemente fuerte
En cualquier intervención quirúrgica el preoperatorio es una parte imprescindible de la preparación.
La evaluación física es la manera de valorar qué técnica usar. Tengo en cuenta también las enfermedades previas, las alergias, si se toma cualquier medicación, entre otros datos, para que durante la anestesia local se cumplan todos los protocolos de seguridad.
La recuperación es inmediata ya que la cirugía se realiza con anestesia local. La primera visita de control se agenda a los 10-12 días tras la operación, cuando se retiran los puntos. En la cicatriz y según evolucione esta, se recomienda aplicar aceite de rosa mosqueta o gel silicona masajeando la zona. Son imprescindibles las visitas de control para vigilar cómo se va cicatrizando.
Técnicamente es posible pero no aconsejable. Idealmente esperamos de 2 a 3 meses para realizar las nuevas perforaciones.
Si, y esto es algo que tengo en cuenta, ya que si es necesario en el mismo momento, infiltro corticoides para controlar la sobre cicatrización y recomiendo pendientes de presión durante varias semanas.
Lo habitual es que sea casi imperceptible.
Con la edad los lóbulos se puede ver grandes, arrugados y flácidos, o si estás acostumbrado a llevar pendientes que han acabado deformándolos, la lobuloplastia repara de manera natural y estética esta zona, de forma fácil y rápida. Con ello podremos lucir de nuevo aquellos complementos que más nos gustan.
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