1. Intro

    Con el paso de los años nuestra piel va perdiendo colágeno y elastina que son los encargados y elastina que son las encargadas de ayudar a que se mantenga firme, iluminada e hidratada mantenga firme, iluminada e hidratada. En estos factores influyen tanto la edad, como nuestros hábitos, y por supuesto, la genética.

    La radiofrecuencia se encarga de estimular los fibroblastos a través de calor intradérmico para poder recuperar la calidad de la piel, corregir la falta de sujeción y mejorar su textura.

  2. En qué consiste

    La radiofrecuencia facial o corporal es una técnica no invasiva de aparatología en medicina estética dirigida a tratar la laxitud de la piel. Produce un efecto de tensión en esta. Mediante la aplicación de un calor agradable, mejora la apariencia y calidad de la dermis, estimulando la producción de colágeno, aportando luminosidad e hidratación a la piel de forma profunda.

    Esta tecnología tiene como objetivo tratar ciertas capas concretas de la piel. Calienta con precisión la red subyacente de fibras de elastina y colágeno, y aumenta el índice metabólico del tejido subcutáneo.

    Con la aplicación de la radiofrecuencia se obtiene un calentamiento profundo y óptimo de la epidermis, aumentando su temperatura a más de 40 grados. Esto provoca un tensado de las estructuras del tejido conjuntivo, así como la vasodilatación y el drenaje de los depósitos grasos al sistema linfático. Así se consigue al mismo tiempo un doble efecto; por una parte es reafirmante y por otro potencia la luminosidad y jugosidad del rostro.  En el caso de la radiofrecuencia corporal también se consigue un efecto de tensado.

  3. Para quién está indicado

    Es un procedimiento adecuado para pacientes con flacidez leve o moderada de los tejidos faciales y corporales. Se encarga de reafirmar zonas del cuerpo como pueden ser glúteos, muslos, abdomen y brazos. O bien en el rostro, hablamos de pómulos, mentón, cuello y escote.

    El número de sesiones depende de la zona que se trate y del diagnóstico del estado de la piel. Se puede realizar posteriormente un mantenimiento para que el tratamiento sea más duradero.

    Es un protocolo muy completo ya que prepara la dermis del rostro o del cuerpo para que esta sea más receptiva antes de hacer cualquier otro tratamiento médico-estético. Ideal para combinarlo con mesoterapia, vitaminas y rellenos de ácido hialurónico. También como preparación previa a un tratamiento de láser o cirugía. Asimismo, para añadirlo como postoperatorio tras una liposucción o abdominoplastia, ayudando a  recuperar la piel para que esta realice un correcto drenaje, mientras desinflama y tensa al mismo tiempo.

  4. FAQS

    1. +

      ¿Es un tratamiento doloroso?

      No. Lo único que notarás es el masaje y un ligero calor en la zona.

    2. +

      ¿Cuántas sesiones son recomendables?

      Lo ideal es realizar entre 6 y 8 sesiones cada 15 días, dependiendo de la zona a tratar.

    3. +

      ¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?

      Cada sesión dura aproximadamente entre 30-45 minutos.

    4. +

      ¿Puedo hacer vida normal después del tratamiento?

      Sí. Puedes hacer vida normal al finalizar la sesión en cualquier momento del año.

    5. +

      ¿Cuánto tiempo duran los resultados?

      Se recomienda una sesión de mantenimiento cada 3-6 meses, o según se valore. La Doctora nos recomendará el mejor intervalo según la necesidad. Los resultados suelen prolongarse durante 2 o 3 años.

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